26 oct 2011

Memoria y demora



Durante los últimos años, mi colega Germán se ha dedicado a entrevistar a abuelos de Belver de Cinca, para que contasen sus recuerdos de los años treinta. La labor ha sido larga y de no ser por ella, la mayoría de esos hombres y mujeres hubiera muerto sin dejar testimonio de esa época crucial en el siglo veinte español.
Junto al fotógrafo Antonio Lachós hicieron una lista de las personas a las que querían entrevistar. Todos los seleccionados habían sido perdedores de la guerra. Alguno, aun sin participar en la contienda dada su juventud, pertenecía por derecho y, sobre todo, por represión, al bando de los vencidos. Cuando alguien les preguntaba por qué no entrevistaban a nadie del otro bando la respuesta era siempre la misma: “Han tenido cuarenta años para contar e imponer su versión de los hechos”.