26 oct 2011

Memoria y demora



Durante los últimos años, mi colega Germán se ha dedicado a entrevistar a abuelos de Belver de Cinca, para que contasen sus recuerdos de los años treinta. La labor ha sido larga y de no ser por ella, la mayoría de esos hombres y mujeres hubiera muerto sin dejar testimonio de esa época crucial en el siglo veinte español.
Junto al fotógrafo Antonio Lachós hicieron una lista de las personas a las que querían entrevistar. Todos los seleccionados habían sido perdedores de la guerra. Alguno, aun sin participar en la contienda dada su juventud, pertenecía por derecho y, sobre todo, por represión, al bando de los vencidos. Cuando alguien les preguntaba por qué no entrevistaban a nadie del otro bando la respuesta era siempre la misma: “Han tenido cuarenta años para contar e imponer su versión de los hechos”.
Comenzaron con un orden simple pero fundamental. Primero había que entrevistar a los más viejos y a los más cascados de salud. Este criterio se reveló esencial porque muchos de los entrevistados murieron al poco de haber hablado. Los colegas bromeábamos con eso. Se decía que había viejas que cerraban puertas y ventanas al verlos pasar para esconderse debajo de la cama. Incluso se llegó a especular sobre la posibilidad de que realizasen sus entrevistas con capa negra y guadaña.
Las fotografías de Antonio Lachós fueron publicadas en el año 2005 en un gran libro en el que el fotógrafo recreaba los recuerdos que cada retratado le había contado. Los exiliados franceses aparecían junto a la recreación de su recuerdo de España. Los de España aparecían junto al recuerdo que tenían de su estancia en Francia. Se titula “En estos días azules”, en homenaje a los últimos versos que escribiera Antonio Machado.
Con las entrevistas, Germán elaboró Belver de Cinca. Entre la historia y la memoria. En él hace un repaso a nivel local de todos los acontecimientos sucedidos en el pueblo durante esos años. Basándose en los testimonios de los informantes, el autor recorre la llegada de la república, la guerra, la revolución, la huída y la primera posguerra dando la palabra a los testigos y trascribiendo lo sucedido de un modo casi oral. Resulta muy auténtico y muy cercano que se respete en el texto esa forma de hablar tan alejada de las reglas académicas.
Ese libro, rechazado por múltiples editoriales por considerar que su interés era demasiado local, será el segundo título de nuestra editorial. Consideramos que es un trabajo necesario, hermoso y triste. Y puede que el interés que despierte sea nulo más allá de ese pueblo del Bajo Cinca, pero no va a hace ningún daño refrescar un poco la memoria de la gente. Después de todo, los nombres de los muertos por Dios y por España relucen en una placa en la puerta de la iglesia de Belver de Cinca. Y pueden buscar todo lo que quieran los nombres de los muertos por defender la democracia y el gobierno legítimamente elegido por el pueblo, que no los verán por ninguna parte.
Que cada pueblo recupere su memoria, ya que está claro que ningún gobierno va a hacerlo.
Ocurre que, mientras Germán investigaba para escribir este libro, dio con un interesante documento: las memorias de Manuel Lozano Guillén, comisario político de la Roja y Negra e importante dirigente de la CNT en Belver de Cinca. Lozano escribió esos apuntes incompletos de su vida en la cárcel de las Capuchinas de Barbastro en el año 1941. En ellos se defendía de las acusaciones que pesaban sobre él. Fue fusilado en la tapia del cementerio de Torrero de Zaragoza, en 1945.
Estos apuntes, revisados, prologados y organizados para una buena edición por parte de mi colega recibieron la luz verde del Centre d’Estudis Llibertaris Federica Montseny, de Badalona. ¿Y qué ha pasado? Que han publicado el libro justo ahora. De modo que vamos a tener que retrasar un poco nuestra edición, ya que nuestros potenciales lectores son exactamente los mismos que los del libro editado por la fundación de Badalona. Si no, seguro que se daban confusiones.
-Chica Remedios, ¿tienes ya el segundo libro de los de las Ánimas del Huerva?
-Pues si, esta tarde me lo he acabado de leer en vez de ver la novela.
-¿Y has visto que fotos más majas salen de la gente del pueblo?
-¿Qué fotos, ni que ochocuartos? ¡¡En mi libro no sale ninguna foto!!
-¡¡Es que tú debes tener el otro!!
-¿Cómo que el otro? Anda tira, no me marees.
-Que no te mareo, que es que hay dos.
En fin, que esperaremos hasta Navidad para sacar nuestro segundo título. Por lo demás, si alguien está interesado en hacerse con Memorias de un fusilado anarcosindicalista, puede ponerse en contacto conmigo en rossberet@hotmail.com
¡¡Salud a todo el mundo!!

1 comentario:

  1. ok yo querré uno ahora o después, llevarás alguno al Teatro, no?

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